El sector productivo del Cauca, dice que respeta el legítimo derecho a la protesta social y pacífica, pero también es consciente de la afectación humanitaria que se presenta en el país. Por esta razón, realiza un llamado a quienes se encuentran bloqueando las vías a que permitan la libre movilización de alimentos, oxígeno, medicamentos, combustible y otros insumos que contribuyen a preservar la vida, bienestar y seguridad alimentaria de las familias colombianas.
Así mismo, rechaza los actos de vandalismo que se han presentado en el territorio nacional. Como Gremios, agradecen y se solidarizan con la fuerza pública, que contribuye a la preservación de la institucionalidad. Por eso Instan a buscar, de forma sensata y comprometida con el bien general, canales de interlocución efectivos que permitan una solución partiendo del diálogo.
De tal manera, que las diferentes cadenas productivas del departamento, en especial la ganadería, tanto de carne como de leche, no se sigan viendo afectadas. En lo corrido de estos 23 días de bloqueos, no ha sido posible comercializar más de ocho millones y medio de litros de leche, afectando a 30.000 familias de pequeños y medianos productores del departamento del Cauca.
Ganaderos que derivan su sustento en la comercialización de leche, asociaciones que, con esfuerzo, han desarrollado un agronegocio, generando la capacidad de proveer alimentos de calidad y construyendo infraestructura, hoy no pueden prestar su función social, debido a la imposibilidad de llevar su producto al consumidor, a quien se le ha limitado la adquisición de productos básicos como la leche y la carne. Ante esta situación, reiteran el llamado urgente a permitir la recolección y traslado de la leche a las pasteurizadoras, y la movilización de los productores a sus predios.
Los productores del Cauca tienen la necesidad y responsabilidad de preservar el empleo, el tejido empresarial y de no perder la capacidad productiva, que permite la generación de ingresos para una sociedad golpeada por el conflicto y la pandemia. “La destrucción de lo que se ha construido llevará, inevitablemente, a que más familias caigan en la pobreza y nos obligará a importar los alimentos. Los bloqueos, además, ponen en peligro la salud e integridad de los animales, ya que los productores no pueden trasladar los medicamentos y la comida, y a los médicos veterinarios no se les permite desplazarse para tratar urgencias médicas que presenten los bovinos”.
Desde el gremio departamental, están dispuestos a buscar soluciones que permitan generar riqueza colectiva y bienestar para nuestros ganaderos y la población en general.