La contundencia del material de prueba expuesto por la Fiscalía General de la Nación fue determinante para que un hombre, de 45 años, aceptara su responsabilidad en el abuso sexual de su hermanastra menor de edad, quien quedó en estado de embarazo. 

En ese sentido, un juez de conocimiento condenó al procesado a 25 años de prisión, como responsable de los delitos de acceso carnal violento agravado, acto sexual violento agravado. Desde el momento en el que se conoció este caso, en diciembre de 2020, la Fiscalía dispuso de un plan metodológico y priorizó la investigación. 

En las verificaciones se constató que la víctima era agredida sexualmente desde 2018, cuando tenía 10 años, en un inmueble ubicado en zona rural de Purificación (Tolima). Pocos días después de recibir la denuncia, investigadores del CTI de la Fiscalía, con apoyo del Ejército Nacional, capturaron al hoy sentenciado y a uno de sus sobrinos, de 19 años. 

De igual manera, llevaron la víctima al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para el restablecimiento de sus derechos, ante la posible participación de otras personas en los abusos sexuales. En el curso del proceso se obtuvo abundante evidencia y el resultado de la prueba de ADN practicada al hijo de la niña agredida, en el que se determinó la paternidad del hermanastro. 

Hace cerca de un mes fueron capturados la madre de la víctima y un vecino, de 68 años, en diligencias realizadas por personal del CTI de la Fiscalía, la Policía Nacional y el Ejército Nacional.

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Nicolas Espinosa Estevez

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