La Veeduría Distrital lanzó en el Park Way, tradicional lugar de expresión juvenil en Bogotá, el informe sobre percepciones y expectativas de los jóvenes bogotanos . Dicho informe fue realizado a partir de 2160 encuestas realizadas con un muestreo no probabilístico (técnica ‘bola de nieve’) por el equipo de la Veeduría Distrital en las calles de Bogotá, entre el 12 y el 24 de mayo de 2021. “La Veeduría Distrital se solidariza con las víctimas y sus familiares y espera que los datos de este informe contribuyan a un diálogo que le permita a la ciudad responder a las demandas y a las frustraciones de sus jóvenes para recuperar la convivencia”.
Entre los resultados del informe se encuentran los siguientes:
• Los y las jóvenes marchantes de Bogotá tienen niveles de escolaridad relativamente altos, pero expresan como uno de sus mayores temores la incertidumbre en cuanto a su futuro educativo.
• El porcentaje de “ni-ni”, jóvenes que ni estudian ni trabajan, se presenta en este muestreo menor al sospechado, pero la mayoría reclama oportunidades laborales y, en particular, empleo que no exija experiencia.
• Los y las jóvenes marchantes, con limitada pertenencia organizacional, conformaron un movimiento inorgánico de protesta, pero, aun así, en su mayoría se consideran representados en la negociación que lideran quienes hacen parte del Comité del Paro.
• Los y las jóvenes declaran altos niveles de compromiso político.
• Educación y empleo constituyen los reclamos más registrados por los y las jóvenes. Estas dos variables aparecen como variables de riesgo en el análisis de prospectiva; por ende, representan prioridades de acción para la administración distrital.
• Los y las jóvenes marchantes de Bogotá manifiestan estar dispuestos a dedicar todo el tiempo que sea necesario para conseguir los cambios deseados y el factor tiempo aparece como una variable dependiente de las variables de riesgo. Aseguran que las marchas no se detendrán si no se toman medidas de choque en materia educativa y laboral.
• La inseguridad y la corrupción aparecen como preocupaciones estructurales para los jóvenes, cuya disminución mejoraría su percepción general sobre el entorno.
• Los y las jóvenes marchantes de Bogotá están pidiendo a gritos la intervención social del gobierno distrital: en este sondeo, 81,2% cree que el gobierno de la ciudad necesita hacer más por ellos.
Frente a esas realidades, entre las recomendaciones de la Veeduría Distrital se encuentran: realizar estudios a profundidad para conocer mejor las aspiraciones de los y las jóvenes marchantes de Bogotá; profundizar el diálogo con ellos y anunciar cuanto antes las medidas que se tomarán para impulsar el empleo y la educación en la ciudad
“Para que la ciudad no normalice la gestión de la protesta juvenil sin abordar la raíz del problema, los y las jóvenes necesitan observar cambios pronto”, concluye el Veedor Guillermo Rivera. “La decisión de la alcaldesa López, cuando anunció un plan de choque social, va en la dirección correcta. Lo importante ahora es su rápida implementación”.
Para lanzar el informe, se contó con un concierto de la Filarmónica de Bogotá con el que se plantea el debate sobre la re significación patrimonial, uno de los temas que viene trabajando la Veeduría con el Instituto de Patrimonio tras las intervenciones hechas a monumentos públicos durante las jornadas de protesta social. Así, el concierto estuvo dirigido por Susana Boreal, la música antioqueña que en días pasados dirigió el Himno Nacional Deconstruido interpretado por jóvenes músicos de Medellín.
En el evento también estuvo el estudiante de música de la Universidad del Valle, Álvaro Herrera, quien denunció haber sido golpeado tras participar en un concierto tras jornadas de protesta social en Cali. La interpretación estuvo a cargo del Grupo de Metales de la Orquesta Filarmónica de Bogotá y la Filarmónica de Música colombiana.