Dado que la recuperación de algunos de los sectores más afectados por la pandemia, como el sector gastronómico, del entretenimiento y el turismo, aún es frágil y la reactivación es la prioridad, la administración distrital y los empresarios de la ciudad acordaron que el programa de reactivación a Cielo Abierto no tendrá ningún tipo de cobro durante el 2021.
Carolina Durán, secretaría de Desarrollo Económico de Bogotá, celebró el trabajo coordinado entre el sector público y privado y destacó el liderazgo de la Alcaldesa, con los gremios y el Concejo de Bogotá, para que los ciudadanos puedan seguir disfrutando del espacio público y el sector productico con la reactivación.
Hay que recordar que el Dadep habría elaborado un proyecto borrador de Decreto para tratar de reglamentar la estrategia de revitalización y las actividades de aprovechamiento económico del espacio público “Bogotá A Cielo Abierto 2.0” en el Distrito Capital.
No obstante, la Secretaría de Desarrollo Económico considera que si bien a largo plazo habrá que buscar que el modelo sea autosostenible, las condiciones económicas, epidemiológicas actuales y la necesidad de una reactivación económica no eran las más favorables para iniciar el cobro por el uso del espacio público, como lo sugería el borrador de Decreto presentado por el DAEP.
Bogotá a Cielo Abierto (BACA) ha sido una estrategia que ha contribuido a la reactivación de la economía y de los sectores más afectados por la pandemia. Se estima que, al permitirle a estas actividades tan golpeadas el uso del espacio público, permitió la reapertura y habilitación de más de 8.800 establecimientos de comercio y la reactivación de 238.000 empleos. De los cuales, el 46% fueron trabajos femeninos. Sin duda, BACA es una exitosa estrategia que llegó para quedarse.
Sin embargo, en el afán de volverla permanente hay que entender no solo que la reactivación de muchos de estos sectores aún está a medio camino sino que la estrategia no debe estar orientada exclusivamente a los procesos de retribución económica, sino que debe continuar estando basada en la corresponsabilidad y fortalecimiento.
Sin duda, ante la necesidad de reactivarnos de manera segura manteniendo los aforos y las medidas de bioseguridad, la estrategia de Cielo Abierto sigue siendo fundamental para la supervivencia de muchos sectores donde la recuperación aún va a medio camino.
“El programa Bogotá a Cielo Abierto ha sido construido bajo pilares claros de corresponsabilidad y trabajo en equipo; el cobro debe ser una discusión y un acuerdo entre todos los sectores en pro del beneficio de la ciudad, para que “Bogotá a Cielo Abierto 2.0” siga siendo una estrategia de evolución económica y productiva”, finalizó Durán
La primera etapa de Cielo abierto dejó muchos aprendizajes que nos muestran que en esta nueva etapa hay que incluir a la población más vulnerable como a los vendedores ambulantes y los artistas callejeros para propender por un modelo más incluyente. En la actualidad para la operación de la estrategia, se encuentran habilitados 35 tramos y/o zonas en 11 localidades de la ciudad.
