Durante la Cumbre por la Seguridad Ciudadana y la Vida, la alcaldesa mayor de Bogotá, Claudia López, planteó que la seguridad ciudadana debe ser hoy “la máxima prioridad de seguridad nacional post pandemia”.
“Los alcaldes y gobernadores les hemos propuesto al ministro de Defensa y al general (Jorge Luis) Vargas, que consideremos una acción más estructural, no solamente de contención en lo que hace falta de este año, sino que le demos por fin a la seguridad ciudadana el nivel de prioridad en la seguridad nacional que se necesita”, explicó.
En ese sentido se enfocó en seis propuestas que fueron expuestas ante los ministros del Interior y de Defensa, alcaldes y gobernadores del país, e igualmente comandantes de policía:
Priorización y categorización de los grupos delincuenciales existentes en Bogotá con mayor afectación criminal.
Coordinación para la investigación nacional e internacional contra los delitos y la criminalidad transnacional.
Priorización para la contención del crimen organizado en Bogotá.
Acción estratégica para la intervención estructural de los generadores y dinamizadores del delito.
Coordinación de fiscales especializados contra el narcotráfico
Generación de mecanismos para la medición del impacto de las operaciones desarrolladas.
“En los años 90 el Estado colombiano, como un todo, volvió una prioridad de seguridad nacional el poner rostro, recompensa y estrategia de desarticulación a los carteles de Cali o Medellín, y lo logró con bastante éxito; en la década del 2000 el Estado colombiano volvió una prioridad de seguridad nacional el desarticular a las FARC, y también lo logró con bastante éxito. Llegó la hora de la seguridad ciudadana, a ese nivel de prioridad debemos llegar”, sostuvo la Alcaldesa Mayor.
Al respecto, explicó que los fenómenos de crimen, de narcotráfico y de los nuevos desafíos de seguridad ciudadana, no atañen a las ciudades solamente, sino al mundo entero. “En esta situación post pandemia tenemos un efecto de rebote en la criminalidad, por eso queremos contener ese rebote criminal que se está reflejando en el atraco violento y en el homicidio”, enfatizó.
La mandataria de la capital fue enfática en afirmar que se necesita un acompañamiento de la Rama Judicial al esfuerzo que están haciendo la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación. “Necesitamos que las capturas se traduzcan en mayor judicialización, y que los criminales no vuelvan a quedar libres en la calle, sino que vayan a la cárcel”, indicó.
Con respecto a esta situación, la Alcaldesa Mayor indicó que en el caso de Bogotá el 42 por ciento de las personas capturadas en flagrancia quedan libres por decisiones de jueces, y solo el 17 por ciento quedan judicializadas en cárcel. “Pero además los alcaldes y alcaldesas no podemos responder por las cárceles del país, si se incrementan las capturas, pero no los cupos carcelarios, entonces ¿a dónde van a ir los criminales?”, cuestionó.
De la mano con esta estrategia, la mandataria local reiteró que en este nuevo escenario de criminalidad post pandemia, es fundamental la reactivación económica que genere más empleo, así como el rescate social. “Ciudadanos con trabajo y autonomía económica son ciudadanos más seguros. Las mujeres y los jóvenes han sido los más afectados por la pandemia, así como las microempresas que generan cerca del 60% del empleo en nuestro país”, reiteró.