La Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) lanza campaña para que los dueños de restaurantes, procesadoras de alimentos y ciudadanos desde sus hogares, depositen adecuadamente el aceite usado de cocina y las grasas derivadas de la preparación de alimentos.
Cristina Arango, gerente de la EAAB, indicó que recoger en botellas el aceite de cocina usado y evitar arrojarlo por el sifón o instalar trampas de grasa en los establecimientos de comidas son el mejor acto de reconciliación con el medio ambiente.
Al llenar las botellas con aceite usado se pueden llevar al punto de acopio de la Empresa ubicada en la avenida calle 24 con carrera 37 en el sector de Corferias o en otros 130 puntos habilitados en la ciudad, los cuales se pueden consultar en el siguiente link: https://visorgeo.ambientebogota.gov.co/posconsumo/minimo/?lon=-74.110759&lat=4.615645&z=10&l=5:1|31:1
La funcionaria también recordó a los propietarios de restaurantes e industrias de preparación de alimentos que la reglamentación ambiental exige a estos establecimientos la generación, recolección, tratamiento y aprovechamiento adecuado del aceite vegetal mediante el uso de trampas de grasas para evitar el vertimiento de estas sustancias que contaminan los cuerpos de agua.
Para esto, las personas que requieran orientación para la instalación y la caracterización de los vertimientos la pueden solicitar en el correo: efluentes.industriales @acueducto.com.co desde el cual funcionarios de la EAAB les brindarán la información y acompañamiento técnico.
La gerente Cristina Arango, en el marco de la campaña pedagógica para la adecuada disposición del aceite de cocina participó de una jornada pedagógica en la localidad de Suba donde varios restaurantes ya cuentan con el sistema de manejo de grasas y aceites exigidos por la autoridad ambiental.
El aceite es un elemento imprescindible en la cocina al momento de preparar y freír alimentos. Sin embargo, el manejo que muchos les dan a los sobrantes de las frituras, arrojándolos por el sifón del lavaplatos, convierte esta relación en “tóxica” para el medio ambiente y trae graves consecuencias para el buen funcionamiento de las redes de alcantarillado.
La acumulación de estas sustancias en las redes de aguas lluvias y residuales va formando bolas de grasa, conocidas mundialmente como fatbergs, que les restan capacidad a las tuberías y generan taponamientos e inundaciones.
Según la EAAB, en el último año se atendieron 4.352 taponamientos en la red de alcantarillado ocasionados por bolas de grasa y aceite. En un análisis del área ambiental y las zonas operativas de la Empresa se identificaron más de 28 puntos críticos por el arrojo de estas sustancias en el noroccidente de la ciudad, especialmente en las localidades de Suba, Engativá y Chapinero.
De igual forma, en 2020 se retiraron más de 25 toneladas de material sobrenadante que incluía las grasas y aceites que ingresan a la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales PTAR Salitre.
El retiro de aceites y grasas, junto al mantenimiento del alcantarillado que incluye también la recolección de escombros, basuras y desechos higiénicos como toallitas húmedas, le costó en el último año a la EAAB cerca de 30 mil millones de pesos.
En el lanzamiento de la campaña, 10 restaurantes y sitios de comida del noroccidente de la ciudad fueron reconocidos con el sello que destaca las buenas prácticas con el manejo del aceite y del alcantarillado. Esta iniciativa de la EAAB hace parte de la transformación cultural que se adelanta para generar el cambio de hábitos de los ciudadanos en su relación con el recurso agua.