La alcaldesa mayor de Bogotá, Claudia López y el director del Instituto para la Economía Social-IPES, Libardo Asprilla, recorrieron la Villa de Santa, donde 20 vendedoras y vendedores informales ofertan juguetería al alcance de los bolsillos de los bogotanos. Esta se suma a las 52 ferias temporales que se han realizado durante el transcurso del año, beneficiando a más de 2.000 mil familias de esta población, con ventas que superan los $ 128.306.100.
La Feria cuenta con 10 Soluciones Urbanísticas Portables que brindan comodidad y organización a la mercancía del vendedor, con un diseño que se adapta a las condiciones del desarrollo de la actividad comercial y una capacidad de dos vendedores por unidad, con 5 metros de largo, 2 de ancho y un peso de 300 kilos. Esta nueva alternativa tuvo una inversión de $ 998.000.000
Durante el recorrido la alcaldesa Mayor, destacó la organización de la feria, saludo a los emprendedores de la economía social y manifestó su interés en seguir construyendo espacios de trabajo que dignifiquen la labor del vendedor informal.
“El IPES organizó a los vendedores informales de nuestra ciudad y el Centro Comercial, Avenida Chile a los comerciantes formales, quienes comparten el mismo espacio y hacen una feria navideña con la venta de juguetes. Hoy, Bogotá respeta, quiere y aprecia a sus vendedores informales y les brinda oportunidades dignas para mejorar sus condiciones económicas”, manifestó la alcaldesa mayor de Bogotá, Claudia López.
Esta feria es producto del trabajo articulado entre el IPES y el Centro Comercial Avenida Chile, quienes le apostaron al emprendimiento de los vendedores informales y facilitaron el montaje de esta. Las y los vendedores informales recibieron de manos de Libardo Asprilla, director del IPES escarapelas con un código QR que contiene información que permite la fácil identificación del vendedor y la organización de su actividad comercial en el espacio público.
“Bogotá está mejorando con alternativas transitorias para la generación de ingresos a nuestros emprendedores de la economía social, con una oferta incluyente que dignifica la labor de la vendedora y del vendedor informal. Al tiempo que, garantiza el mínimo vital y el derecho al trabajo de quienes por necesidad hacen uso del espacio público”. Concluyó, Libardo Asprilla, director del IPES.