Editorial de esta semana para Al Día Noticias. Diciembre 12/21
La Navidad es para la mayoría de las personas, la mejor época del año, porque es justamente en este mes de diciembre cuando aflora y tiende a predominar, el amor, el perdón, la unión familiar, aprendemos a dar y recibir regalos, no solo a nivel de hogar, sino de amigos y vecinos.
Y qué bueno que así sea, porque justamente se trata de celebrar la llegada de Jesús hace más de dos mil años, ese ser maravilloso que nació, murió y resucitó, como lo dicen las Sagradas Escrituras, para reconciliarnos con el Padre, para redimirnos y liberarnos de la esclavitud del pecado.
Dice la Biblia que Dios es Amor, y una prueba de ello fue el haber entregado a su hijo unigénito en un auténtico gesto de amor por el hombre, por la humanidad, de manera que más allá de los regalos, que nos encantan, la navidad, debe ser el tiempo para estar agradecidos con Dios Padre por elegirnos para ser salvos a través de reconocer a Jesús como nuestro Señor.
El regalo más grande que una persona puede recibir en la vida, es justamente ese, ser parte del pueblo de Dios, poder gozar de la vida eterna, poder, sin haber hecho méritos, disfrutar del reino de Dios, una vez partamos de este mundo.
A veces, cuando las cosas no nos cuestan, no las valoramos, y que ojalá ese no sea nuestro error, pensar que porque es por gracia y no por obras, que podemos obtener la salvación, valoremos de verdad, el sacrificio de Jesús.
Jesús, a la luz de la Palabra, es Dios hecho hombre, y la mejor manera de celebrar esta navidad es buscar poner por obra cada una de las enseñanzas que impartió en su ministerio cuando caminó por las calles de Jerusalén y la tierra de Israel. Aun su mismo nacimiento es ejemplo de humildad, que siendo el rey de reyes y Señor de señores, nació en un pesebre.
Sea esta época, el momento para reconsiderar nuestras relaciones con muchos de los miembros de nuestra familia, de nuestros amigos, conocidos, compañeros de estudio, de trabajo, e interiorizar dos máximas enseñanzas de Jesús. La primera que es amar a Dios sobre todas las cosas, con todas nuestras fuerzas, y nuestro ser, y la segunda amar a nuestro prójimo.
Cada año, por estos días, ese debería ser nuestro objetivo de vivir una navidad en la que nazca Jesucristo en nuestro corazón, y que deje firme en todas nuestras acciones, el ejemplo con el que él actuó siempre y que era fundamentalmente, querer obedecer los principios y mandamientos de Dios Padre.
La navidad no puede ser sólo estrenar y comprar cosas, sino el compartir un mismo sentir que es buscar llegar al nivel y la estatura de Jesucristo para amar y perdonar como él lo hizo y lo enseñó de manera que podamos dejar atrás la naturaleza egoísta que tiende a predominar en el comportamiento de cada individuo.
Que la humildad de nacer en un pesebre, el despojarse de sí mismo, cultivar el don de servir, de dar, amar, perdonar, la virtud de dejar que sea Dios quien nos defienda, la capacidad de obedecer su Palabra, sean nuestros regalos hoy y siempre. Feliz navidad es el deseo de Al Día Noticias.