Editorial de esta semana para Al Día Noticias. Mayo 1/22
Por: John Didier Rodríguez Marín
En esta fecha se conmemora el día internacional del trabajo en medio de una crisis mundial por los bajos salarios, las guerras, el déficit ocupacional, la explotación, el desplazamiento, la migración, y sobre todo, por la tendencia a nivel global al emprendimiento como una forma de hacerle frente al desempleo.
Lo más importante es educar a una persona para que se desempeñe en una actividad que ame, que le genere pasión para que no lo sienta como una carga sino como un placer. Es positivo saber que a uno le pagan o que uno tiene ingresos por hacer lo que a uno le gusta.
El trabajo no es deshonra, no importa lo que se haga. Siempre y cuando se realice con amor y honestidad, ningún trabajo debe a uno avergonzarlo y por el contrario puede uno llegar a ser el mejor en su oficio, desarrollándolo con calidad, con buena actitud, con amabilidad que es lo que marca la diferencia en cualquier actividad.
Lo cierto es que tener trabajo es una bendición y es algo establecido por Dios como lo expresa en su palabra en Génesis 3:19 “Te ganarás el pan con el sudor de tu frente, hasta que vuelvas a la misma tierra de la cual fuiste sacado. Porque polvo eres, y al polvo volverás”.
En medio de la falta de oportunidades y fuentes de empleo, si llama la atención que algunas personas no están dispuestas a trabajar, al punto que está haciendo carrera en el mundo tener gobiernos asistencialistas donde esperan que el estado se los de absolutamente todo. Y es por ello que nos encontramos con sociedades que cada vez piden mayores subsidios y ayudas del gobierno
Y es en ese camino donde hoy están de moda en varios países ,incluido Colombia por supuesto, los famosos ni-nis, que son los que ni estudian ni trabajan, sino que están a la espera que la familia o el gobierno los mantenga.
Así las cosas, no podemos dejar pasar por alto un pasaje de la Biblia que hace referencia a este tipo de individuos en 2 Tesalonicenses 3:10-12 “Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma. Porque oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno. A los tales mandamos y exhortamos por nuestro Señor Jesucristo, que trabajando sosegadamente, coman su propio pan”.
Es increíble ver que hay personas que no están dispuestas a pagar el precio de tener una buena calidad de vida y se acostumbran a la pobreza. Son seres humanos sin sueños, sin metas, sin objetivos en la vida y les da igual 20 que 80 como se dice popularmente.
Así que el trabajo no sólo viene de Dios sino que es el camino para adquirir bienes y buena calidad de vida. Muchos quieren tener riquezas por el camino fácil, de la noche a la mañana y es por ello que se van por el camino equivocado e incursionan en actividades delictivas terminando muy mal en sus vidas y llevándose por delante la de su familia. He visto a muchos construir sus vidas a pulso, poco a poco pero también a quienes de un día para otro se hacen ricos olvidando que el dinero no lo es todo. El trabajo además de dignificar le da sentido a la vida como lo expresa Eclesiastés 5:19 “Asimismo, a todo hombre a quien Dios da riquezas y bienes, y le da también facultad para que coma de ellas, y tome su parte, y goce de su trabajo, esto es don de Dios”.
