Editorial de esta semana para Al Día Noticias Junio 11 de 2022
Por: John Didier Rodríguez Marín.
“Las campañas políticas sacan lo peor del ser humano”. Esta es una frase que he escuchado con insistencia en la actual campaña presidencial, que afortunadamente, está por terminar y en la que tenemos que coincidir, es una de las más sucias que hemos tenido en Colombia en mucho tiempo.
La sabiduría popular dice: “Dime con quién andas y te diré quién eres”, “El que anda entre la miel, algo se le pega”, “Por sus frutos los conoceréis”, y nada más cierto a esta altura de la actual campaña presidencial cuando hemos asistido a horas de grabaciones de cómo es que se planean las contiendas electorales.
A muchos he leído y escuchado decir que no nos podemos escandalizar porque así es como funciona la competencia, así es el mercadeo de posicionamiento de productos donde se basan en las debilidades del competidor y que eso mismo lo enseñan en la academia para las empresas como la matriz DOFA, (Debilidades y Fortaleza). Pues todo eso es cierto y bueno, pero para aplicarlo para uno mismo, para mejorar y no para atacar al otro.
Creo que es un error creer que denigrar del otro, a como dé lugar, señalar la paja en el ojo ajeno, mentir, porque en la estrategia de campaña, se escucha decir en la grabación, que se deben crear ideas, no importa que sean falsas, como se ha demostrado que ha ocurrido, todo, con el fin de lavar mis pecados y convertirme en la opción de un candidato poluto. Es un hecho que no hay quien esté libre de pecado. Así las cosas, la clase política debería concentrarse en las propuestas que consideran van a cumplir y así seducir con programas.
Independiente de cómo se hayan conseguido las grabaciones, que no deja de ser un delito, si está claro que lo que movió a algunas campañas en esta oportunidad, era abrirse espacio a los codazos, porque así lo han reconocido en varias grabaciones cuando instruyen a sus grupos de trabajo de acabar con Pedro, Juan, con Fulano o Sutano.
Pero el caos que hoy tenemos no es nada nuevo. Revisando la historia del país nos encontramos con hechos más vergonzosos como en la época de la violencia donde se mataba por ser liberal o conservador, los días en los que el narcotráfico puso presidente, momentos en los que la extrema derecha asesinó candidatos de la izquierda a la presidencia.
A veces no sabe uno si hemos avanzado o retrocedido. Lo cierto es que mientras en los hombres no haya un temor a Dios, será muy difícil tener una clase dirigente diferente porque hemos olvidado pasajes de la Biblia como Tito 2:7-8 “presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros”.
De todo hemos visto, menos buenas maneras, aquí se busca aplicar la premisa del fin justifica los medios y si la presidencia se alcanza en ese marco, nada bueno se puede desprender de esos procesos para una sociedad.
Ya habíamos dicho en otras ocasiones según Lucas 8:17 que “no hay nada oculto que no haya de ser manifiesto, ni secreto que no haya de ser conocido y salga a la luz”. Y también habíamos expresado que todo lo que el hombre siembre, eso mismo segará.
Mientras no tengamos claro en nuestra mente Tito 3:2 “Que a nadie difamen, que no sean pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres”, será muy difícil avanzar para tener una sociedad más igualitaria y con mayor justicia social. Ah, el voto en blanco no soluciona el problema.
