Se prenden los hornos de la Escuela Nacional de Panadería Campesina y Popular: pan de masa madre llega a los barrios de Colombia
Instructores SENA recorrerán el país para capacitar más de 17 mil establecimientos. La estrategia tendrá una inversión de 8.375 millones. Primera fase comienza en Bogotá, Cundinamarca y Boyacá. Se mejorará la calidad del pan para aumentar su consumo.
Es costoso, nutritivo y no se consigue tan fácil. El pan elaborado con masa madre tiene múltiples beneficios para la salud y, gracias a los instructores del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), se comenzará a vender cada vez más en los micronegocios, en las panaderías de barrio de todas las regiones.
El pan llega al 98% de las mesas de los colombianos -cifra del más reciente estudio internacional ‘Taste Tomorrow’, el más grande del mundo frente al tema de productos de panadería-. Pensando en mejorar su calidad y aumentar su consumo, no solo en las mañanas sino durante todo el día, la entidad preferida de los colombianos lanza hoy una noticia que revolucionará el sector.
Desde el Centro de Hotelería, Turismo y Alimentos, en Bogotá, el director general, Jorge Eduardo Londoño Ulloa, le presenta al país los detalles de la primera Escuela Nacional de Panadería Campesina y Popular que tendrá una inversión de 8.375 millones de pesos en todo el país.
“Hay unos que comen pan de masa madre y otros que comemos pan normal. Ese pan de masa madre lo podemos hacer en todas las panaderías populares. A través de la escuela vamos a llegar a 17 mil micronegocios y panaderías que son más del 80% del total del país”, explica Londoño.
Este producto aporta múltiples beneficios para la salud: mejora la digestibilidad, perfil nutricional e índice glucémico; cuenta con mayor contenido de antioxidantes, sabor y textura mejorada, y tiene más tiempo de vida útil.
El proyecto, que hace parte de ‘CampeSENA’ y ‘Full Popular’, resalta la autenticidad y la tradición, marca diferencia en el mercado (tradicionalmente el pan con masa madre se vende en panaderías exclusivas), fortalece los lazos con la comunidad y promueve la sostenibilidad y la salud.
Cuenta con dos fases. La inicial (se estima en 4 meses) contempla la capacitación de instructores SENA en 48 panaderías, así: 12 en 6 municipios de Cundinamarca (1 instructor asignado con 4 visitas a cada negocio), 12 en 6 municipios de Boyacá. (1 instructor asignado con 4 visitas a cada negocio) y 24 en Bogotá (2 instructores asignados: cada uno realiza 4 visitas a 12 panaderías).
Estas visitas incluyen aspectos de sensibilización a la población y recolección de información por parte del formador, capacitación relacionada con uso de masa madre a los panaderos, orientación en la elaboración de panes con masa madre desarrollada en la segunda visita y seguimiento al impacto de la capacitación.
La fase dos (se calculan 18 meses) replica la estrategia en ocho zonas que abarcan todas las regiones del país. El tiempo total de implementación se estima en 22 meses. Las panaderías capacitadas tendrán un sello SENA que garantiza que allí se elabora y se vende este producto saludable.
Además de los panaderos, los instructores serán los protagonistas de la escuela. Ellos entregarán cartillas de materias primas y de procesos de panificación con masa madre, y llevarán maletas con elementos como frascos con ingredientes, gramera, termómetro y cinta para PH, entre otros.
¡Colombia huele a pan de masa madre! Y el SENA tiene la receta.