más de un millón de quejas, siniestralidad desbordada y cartera vencida sin precedentes
La senadora Paloma Valencia denunció hoy el profundo deterioro del sistema de salud colombiano tras las intervenciones realizadas por el Gobierno Nacional a las EPS. Según cifras recopiladas y reveladas por la senadora, las quejas contra estas entidades superan el millón, la cartera vencida alcanza los $17,3 billones de pesos, y la siniestralidad en algunas EPS ya supera el 120%.
Actualmente, el gobierno controla 9 EPS que agrupan más de 30 millones de afiliados, además de los más de 600 mil usuarios del FOMAG. Lejos de mejorar el sistema, las intervenciones han agravado la crisis.
La senadora reveló que el número de reclamos por cada mil afiliados ha aumentado drásticamente desde las intervenciones.
Por ejemplo, en la Nueva EPS los reclamos subieron un 39% frente a 2022, alcanzando 34,2 por cada mil usuarios. Otras EPS muestran aumentos aún más alarmantes: Famisanar (+46%), Sanitas (+52%), Coosalud (+62%), Savia (+64%), SOS (+22%), Asmet (+27,7%) y Capresoca (+138%).
La siniestralidad —el indicador que muestra cuánto gasta una EPS por cada 100 pesos que recibe— también se desbordó. Mientras el sistema fue diseñado para operar entre un 90% y 95% de gasto, hoy entidades como Asmet Salud gastan 127 pesos por cada 100 recibidos, Capresoca 124, Coosalud 114, y SOS 119. “¿No decía la exministra Carolina Corcho y Guillermo Jaramillo que los recursos eran suficientes?”, cuestionó Paloma.
La situación financiera es crítica. A febrero de 2025, las EPS intervenidas adeudan $17,3 billones de pesos a clínicas, hospitales y proveedores. El 43% de esta deuda corresponde a obligaciones con más de 180 días de vencimiento. La deuda a más de 360 días creció un 255%, pasando de $548 mil millones en 2022 a $2,8 billones en 2025.
La Nueva EPS, la más grande del país, concentra el 60% de la deuda total, con pasivos que superan los $11,4 billones. De estos, $1,1 billones ya fueron declarados como cartera deteriorada, es decir, deudas que probablemente nunca se pagarán. Además, esta entidad no reporta información financiera desde el año pasado. “La única información que tenemos ha sido gracias a acciones de tutela”, afirmó la senadora.
“Las cifras son claras. Las intervenciones fracasaron. El sistema está colapsado, las deudas crecen, los médicos no reciben pagos, las clínicas están cerrando servicios, y los pacientes sufren las consecuencias. El Gobierno debe responder ante este desastre”, concluyó Paloma Valencia.